Según los eudemonistas,
el fin de los seres humanos es la felicidad y su vida se ve dedicada a
perseguir la susodicha. Pero, ¿Qué es la felicidad?
¿Felicidad es no saber lo
que es la felicidad? Felicidad es no buscar la felicidad. La felicidad tiene
que ser siempre el medio, pero no tiene por qué ser el fin. ¿Por qué la
felicidad es el medio? ¿Por qué la vida no son cúlmenes de felicidad separados
por etapas de dolor? La vida es tanto amor como sufrimiento; tanto dolor como
gozo, placer; con sentidos y sinsentidos; muerte. La felicidad es una etapa
circular dentro de todas estas. Eres feliz cuando no tienes que preguntarte si
eres feliz. La felicidad es saber ver la belleza y el aprehender en todas las
etapas y facetas de la vida.
Os preguntaréis entonces,
¿Cómo podemos alcanzar la felicidad? Al preguntarte cómo alcanzar la felicidad
te estás preguntando si eres feliz. Si perseguir la felicidad no nos hará
felices, ¿Acaso no hay manera de ser feliz? Para ser feliz tienes que no
preguntarte si eres feliz, por lo tanto, ¿Debes ignorar el hecho de serlo? Por
esto podríais pensar que la ignorancia es la felicidad. La ignorancia es solo
necesario si no eres capaz de aceptar la realidad. Al aceptar y comprender la
realidad se alcanza una felicidad más completa. Al vivir y aceptar la realidad
podemos alcanzar la felicidad en forma de pequeños momentos. Al romper la
barrera que la ignorancia supone ampliamos la realidad que vemos y somos
capaces de disfrutarla y apreciarla.
La felicidad es la
realización de tus virtudes en un ámbito inhóspito.
La felicidad es
realización personal, sin depender de duración, intensidad ni forma en que se
presenta. Es realización en comprender la realidad y en vivirla.
Consiste en un conjunto
de situaciones puntuales que unidas entre ellas podrían llegar a ser un estado
continuo de felicidad. La felicidad, al final, son pequeñas cosas que al
juntarse pueden hacer algo grande. Recordad que las cosas no son solo que son,
si no que incluyen el significado que les damos.
La felicidad es
subjetiva, y por tanto el sujeto es el único que puede causarla y sentirla. La
felicidad no es algo que se consiga como si de un objeto se tratara. La
felicidad se experimenta, se disfruta, o se nota su ausencia. Puede que no sea
algo que podamos comprender en su totalidad, pero es parte de su grandeza.