lunes, 2 de enero de 2017

Mimeconmigo

Algunas personas son mesas con tres patas. Sus patas se llaman "Yo", "Mi", "Me".

"Yo" es la primera pata. La más alta de las 3. Ella hace un gran esfuerzo en estar bien, por eso trata de coger el menor peso posible de a mesa. Se preocupa de que sus maderas se encuentren bien y que si hay que calzar una pata sea a ella a la que calcen y de si hay barniz solo para una ser ella la que barnicen.

"Mi" es la segunda pata. Es igual de alta que su compañera "Me". Ella hace un gran esfuerzo en mantener sus posesiones e intereses a salvo. Por eso sujeta la mesa lo justo, pero lo hace con esmero para no perder la mesa, pero no por la mesa. Está al acecho para poder apropiarse de lo que las otras patas y mesas tienen encima.

"Me" es la tercera pata. Ella se fija mucho en lo que tiene que ver con ella. Se da cuenta de cómo sus hermanas le dejan cierto trabajo a ella. Se fija en lo que hacen las demás mesas y en cómo les va a ellas. Siempre está mirando hacia afuera y comparándose con las que están mejor, sin mirar para dentro.

Al final, la mesa queda inclinada por lo que nada se queda en su superficie, sin contar con que cada pata está desgastada distinto y que una de las patas se cae de vez en cuando porque siempre anda mirando a las otras.

Me refiero a las personas egocéntricas, egoístas y envidiosas.