Iba yo decidido a escribir un texto para este blog ayer por la noche cuando desbloqueé el móvil y muchas felicitaciones de cumpleaños aparecieron, eran personas maravillosas que se acordaban de mí.
En ningún momento de mi vida "adulta" (desde que me dedico a reflexionar) había valorado un cumpleaños ni lo que podía significar para alguien que le felicitaran. En ese instante comprendí lo que la gente nota cuando sintiéndose sola en la mayoría de su tiempo se ve abrumada por un constante flujo de felicitaciones por simple cariño hacia tu persona (ya que el mérito de cumplir años es nulo).
Yo planeaba escribir sobre las obligaciones derivadas de la mayoría de edad, el viaje de un amigo que iba a marcarme y el mío propio que me separaría de los demás pero me quedo con la parte de amor recibido ayer por la noche por todos mis amigos y amigas.
Gracias my homies, os quiero.
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