sábado, 5 de septiembre de 2015

Crónica de una carcel a la carne

La razón dominaba las mentes. Era rápida encontrando soluciones, hacía los acertijos más intrincados, tenía las tácticas más complejas. Se sentía superior por no hacer lo que el cuerpo pedía. 

Había seducido a los más notables personajes de la historia y los había hecho triunfar. Sin duda alguna, la razón era una apuesta segura en nuestro tiempo.

¿Pero lo salvaje, lo instintivo y lo desenfrenado estaba extinto?

<<No estoy extinto ni mucho menos>> Contestó Lo visceral

<<¿Y a quién dominas entonces? ¿Quien querría fracasar una de cada tres veces?>> Preguntó La razón en tono sarcástico

<<Quien quiera vivir una vida, la única que tiene. Pero yo no lo domino, yo lo libero de sí mismo>>

¿Que prefieres que tu vida se guíe por tu parte racional que no hace algo porque no debe o la parte visceral que lo hace porque le gusta o le apetece?

No hay comentarios:

Publicar un comentario